Jose Fco. Martínez
Terapeuta Gestalt
Terapeuta corporal Sistema centros de energía
Especialización en Teatro Terapéutico
Diplomado en Ciencias Empresariales
M > 676 583 753
¿Qué es el Movimiento Expresivo?
Expresar para sanar
Beneficios – Reconexión con nuestra esencia
¿Cómo es una sesión de movimiento expresivo?
Los centros de energía o chackras

¿QUÉ ES EL MOVIMIENTO EXPRESIVO?

El Movimiento Expresivo es una sistema de autoconocimiento y desarrollo integral del ser humano a través del trabajo corporal.

Nace con Susana Miderlman en Argentina en los años cuarenta. Susana Miderlman vive en su cuerpo multitud de dolores que la angustian y condicionan su día a día, acude a la medicina tradicional buscando un alivio que pueda contrarrestar tanto dolor. Las recomendaciones médicas no funcionan e intuitivamente Susana empieza a mover su cuerpo, al expresar con él a través del movimiento su estado de salud mejora de forma significativa. Espontáneamente un pequeño número de personas tienen conocimiento de su historia y la siguen a moverse, así germina un primer grupo de movimiento que es dirigido por Susana.

Uno de estos participantes es Hugo Ardiles, músico y médico, quien proporciona estructura al sistema, y años más tarde le dará contenido científico a lo que allí ocurre.

A través de la colaboración de diferentes enfoques y disciplinas como son las teorías de “corazas musculares” de William Reich, los centros de energía o chackras y el Yoga, Hugo Ardiles crea en la Argentina en la década de los sesenta el Sistema de Centros de Energía: Movimiento Expresivo Correctivo Yoga y Masaje Correctivo Profundo.

EXPRESAR PARA SANAR

Somos máquinas biológicas que nacen con la necesitad de expresarse. La no expresión de algo que necesitaba ser expresado es el origen de cualquier traba energética. Expresión y frustración son inversamente proporcionales, a menor expresión más frustración, a mayor expresión más plenitud.

Básicamente podemos expresarnos en tres estados que se comunican entre sí y que son nuestra capacidad física, nuestro amor y nuestra inteligencia. Energía, Amor, e Inteligencia, así podemos ver el movimiento como un medio que está al servicio de la atención y el equilibrio de estos tres centros vitales,

BENEFICIOS DEL MOVIMIENTO EXPRESIVO/CORRECTIVO-RECONEXIÓN CON NUESTRA ESENCIA

Desde el movimiento tratamos de desbloquear la coraza energética que nos comprime y nos hace estar en la vida desde lo que podríamos llamar una estatua, dicha estatua fue construida en nuestra niñez, como mecanismo de defensa a lo que fue vivido como una agresión de nuestro entorno, nuestra estructura ósea, muscular y por lo tanto emocional y anímica quedó trabada en una expresión fija, el miedo nos hizo petrificarnos. Desde esa congelación miramos el mundo e intervenimos en él.

El trabajo con el movimiento pretende deshacer poco a poco las corazas con las que nos identificamos y que nos limitan. Al movernos mejoramos nuestra salud, nuestra vitalidad y nuestra estado anímico.

  • Aumenta nuestra fuerza física, nuestra coordinación y nuestra elasticidad.
  • Desarrollamos nuestra capacidad para fluir en el día a día.
  • Tenemos acceso a nuestro poder personal y a la posibilidad de ejercerlo.
  • Vivenciamos nuestra capacidad para amar y amarnos incondicionalmente.
  • Desarrollamos nuestra habilidad para comunicarnos, adquirir conocimientos y transmitir lo aprendido.
  • Hacemos contacto con nuestra creatividad y nuestra inteligencia profunda.
  • Nos abrimos a nuestra espiritualidad.

En última instancia el trabajo continuado a través movimiento, disminuye el funcionamiento inconsciente, rígido y obsoleto desde el que vivimos, nos devuelve nuestra autenticidad y nos facilita la reconexión con nuestra parte más esencial.

¿CÓMO ES UNA SESIÓN DE MOVIMIENTO EXPRESIVO/CORRECTIVO?

La duración de una sesión de movimiento es de entre una hora y media y dos horas. Trabajamos en grupo, las sesiones comienzan con un centramiento para situarnos en el espacio y una rueda de inicio donde ponemos conciencia y compartimos como nos sentimos aquí y ahora, y cual es nuestra necesidad en ese momento. Después de esta breve introducción, empezamos a movernos.

En cada sesión se profundiza en uno de los centros de energía.

Al inicio el terapeuta detalla los puntos corporales en los que se referencia el centro de energía a trabajar. Ponemos música, el instructor apoyado en la melodía y el ritmo ejecuta un movimiento propio de ese centro y el resto del grupo lo imita, este movimiento se repite hasta que cada uno de los participantes lo interiorice y ponga conciencia en “el como es moverse desde ahí”, cuando esto ocurre el terapeuta realiza otro movimiento y así sucesivamente, hasta que una vez generada la energía suficiente los miembros del grupo se mueven de forma libre y espontánea, soltando y liberando el cuerpo, la energía y su expresión como cada cual necesite.

Las sesiones finalizan con un nuevo centramiento utilizando la meditación, asanas, conciencia en nuestra respiración, compartiendo en pareja o en grupo lo más significativo de la experiencia

LOS CENTROS DE ENERGÍA O CHACKRAS

Son siete, funcionan conectados entre ellos y en colaboración. Cada uno de ellos está relacionado con diferentes características de la persona, tienen una inteligencia y un modo de expresión diferenciado que es fácil percibir al trabajarlos con el movimiento.

— Centro Bajo-Anclados a lo real: Es la toma de tierra que nos conecta con el planeta, representa nuestra parte orgánica, y es el canal a través del cual generamos la energía de la que nos nutrimos. Un centro bajo sano nos ancla a lo real, nos conecta con la capacidad de poner límites, de asegurarnos nuestra supervivencia, de ponernos en acción hacia lo que queremos.

— Centro Lumbo-sacro-Sentimiento de fluidez: Su misión es la de distribuir y hacer circular la energía hacia los demás centros, tomándola de ellos y devolviéndola a ellos vitalizando a todo el organismo. Relacionado con los instintos en general, le pertenecen en particular los instintos de pulsión, siendo el más importante el sexual. Nos conecta con nuestra capacidad para el placer, con la sensualidad, con la fluidez, con la ligereza y con el sentimiento de facilidad.

— Centro Medio-Resonancia emocional: El centro medio es la caja de resonancia de nuestra vida emocional. En el habitan emociones como la rabia y el miedo, la alegría y la tristeza. El movimiento desde este centro persigue liberarlas y hacer que su tránsito sea más fluido, en especial aquellas que por nuestra historia vital quedaron fijadas en el cuerpo, y todavía hoy interfieren en nuestro día a día. El centro medio es también una conexión directa con nuestro mundo interior, nuestra necesidades y nuestro poder personal.

— Centro Cardíaco-Amor incondicional: Determina nuestra manera de vincularnos a nivel afectivo. Es a la vez el centro de la aceptación profunda, de la voluntad y la acción, del amor incondicional hacia todo lo que es tal y como es, de la alegría por la alegría, de la inclusión y compasión en nosotros hacia todo lo vivo.

— Centro Laríngeo-Expresión intelectual: Representante del intelecto. A él corresponden los sentidos, a través de él nos orientamos y comunicamos con el entorno, filtramos la realidad, y discriminamos que es interesante y que descartable, es el canal de entrada de la información que después reorganizamos a través del pensamiento.
Es el centro que permite la adquisición del conocimiento y desarrollo de cualquier capacidad técnica.
También es el centro del control neurótico y del juicio y el que discrimina que es aceptable y que no lo es.

— Centro Frontal-Creatividad y Conciencia: A él pertenecen la mente superior y la visión profunda, la conexión con nuestro ser esencial. También está relacionado con la creatividad capaz de inventar formas nuevas que desafíen nuestra rigidez personal.
Con él somos capaces de mirar la realidad a través del observador interno, desapegado de los acontecimientos, con la atención disponible y sin juicios.
Un centro frontal sano termina por convertirse en el director que organiza y coordina todos los demás centros.

— Centro Coronario-Conexión espiritual: Representante de nuestra parte espiritual, nos pone en contacto con lo que se da en llamar la conciencia universal, y con las energías más sutiles y elevadas de la persona.

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